Relato: Mi vida y Sôber (by Javitô)

La vejez se apodera de mis sueños,
el cansancio hoy derrota a la caricia,
ya no tengo fuerzas para caminar,
sólo queda la esperanza…

Con lo buenos que eran… la mejor banda de rock. ¿Por qué se separaron? Ojalá volviesen algún día…

Era 8 de Abril de 2009 y me vestía rápido para ir a clase. Últimamente me encontraba muy débil. Sin ganas de nada. Pero cogí mi mp3 y me fui corriendo a clase porque llegaba tardísimo. Mientras voy escuchando “Eternidad”.

Camina sin rumbo dónde ir,
viaja hacia un mundo sin razón,
no encuentra a su pasa nada,
nada..

Camino sin ningún rumbo a dónde ir. Pasa un mes y me encuentro igual débil, ya son demasiados meses sintiendo lo mismo. Pensé, en un principio, que estaba incubando la gripe, pero después de tanto tiempo me estaba empezando a preocupar… Finalmente, y tras mucho pensarlo me decido a ir al médico. No quería ir porque tenía miedo de cual fuera el diagnóstico.

El médico me da la peor de las noticias, tengo cáncer. Me comunica que aproximadamente sólo me quedo un año de vida. Todo mi mundo se viene abajo. No me apetece hacer nada. No voy a clase, no veo a mis amigos y he dejado de comer. En 4 meses he adelgazado 20 kilos. Me paso los días tirado en la cama, en total oscuridad, con la única compañía de las canciones de Sôber

Es 15 de Agosto y mis amigos vienen a casa, no quiero verles pero ellos se empeñan y finalmente vuelvo a hablar con alguien que no sean mis padres y el médico en muchas meses. Me intentan convencer que vaya con ellos a Prado Rock. Dicen que sólo salgo de casa para ir a las sesiones de quimioterapia y las revisiones con el oncólogo. Pero realmente no me apetece salir de mi habitación. Del mundo que me he creado de soledad, acordes, letras, oscuridad, desesperación y lágrimas. “Venga tío, que vienen Skizoo y Savia. Antonio Bernardini, Jorge Escobedo y Carlos Escobedo” me dicen. “Pero no estará Alberto Madrid, no estará Sôber. No merece la pena ir” respondo yo.

Finalmente me convencen y paso una gran tarde – noche de rock, con canciones como “Incerteza”, “Renuncia al Sol”, “Arriésgate”, “No más lágrimas”, “Insensible”, “Sólido” o “Fragile”. No más lágrimas… pienso. Y vuelvo a sonreír después de muchos meses.

Comienzo a meterme en foros y páginas de Internet buscando información y noticias sobre Skizoo, Savia y sobre todo de Sôber. De repente… ¡Skizoo se separa! Una ilusión renace de nuevo en mí. ¿La vuelta de Sôber está más cerca? Y pienso que… “lo mejor está apunto de llegar”.

Busco por internet noticias sobre Savia, y finalmente en su página oficial hay un comunicado. ¡Savia también se separa! ¿Esto quiere decir que Sôber está apunto de volver? Me fijo más detenidamente en la pantalla: Concierto Despedida de Savia: 26 de Noviembre

Rápidamente llamo a 3 amigos, había que estar en la despedida del grupo que durante 6 años había mantenido la esencia de Sôber. Finalmente, si tras la reticencias iniciales nos encontramos en carretera. El concierto lo esperado: SUBLIME. El mejor de mi vida (no había podido estar en ninguno de Sôber). Carlos nos miraba y cantaba con nosotros; fue una hora y media increíble. Fue la segunda vez que vimos a Manu Reyes, el cual nos provocaba reticencias en un principio. ¿Sería capaz de sustituir al gran Alberto Madrid? Ese concierto sirvió para convencernos definitivamente, Alberto era irremplazable, pero si alguien lo podría hacer bien en el nuevo Sôber, ese era Manu. El concierto y esta frase dicha por Carlos en una entrevista meses después, “Manu es un regalo que nos ha dejado Alberto” y no había ninguna palabra más que decir. Manu era el nuevo batería con todo nuestro apoyo. La vuelta de Sôber estaba cada vez más cerca…

Llegó la Nochevieja, la peor Nochevieja de mi vida. Esperando que una vez más “se llene de ilusión mi vida”. Me encontraba muy muy débil y finalmente decidí no salir con mis amigos como tenía previsto. A la mañana siguiente ocurrió algo que cambió mi vida, nuestras vidas para siempre. Entro en www.soberweb.com y leo: SÔBER HA VUELTO, PARA QUEDARSE

La ilusión y alegría volvió de nuevo a mi vida. Mientras tanto, suena “Mis cenizas”.

Lo mejor está,
a punto de llegar...
Y lo peor...
cambiará el resto,
de tu vida.

Pero hay algo
Que tú puedes hacer...
Gritar y no callar.
Debemos resurgir
de las cenizas,
Luchemos por cambiar,
nuestra sonrisa...

Esperando las fechas de la gira descubro una página: www.quieroquevuelvasober.com. No era el único, Sôber formaba parte de la vida de mucha gente, tanto o más como de la mía. Decido meterme en el foro de esa página para compartir mi ilusión con las ilusiones de otras personas. Las pistas del concierto sorpresa no hacen sonreír un poquito más cada día. Mirando y remirando el mapa de Madrid, realizando teorías absurdas (teoría del 4) o viendo pistas dónde no las había. Cada día que pasa va creciendo la ilusión, pensamos como será ese día compartiendo los sentimientos generados en el concierto con la banda y con los compañeros y ya amigos del foro. La noticia de que Antonio nos lee, nos hace seguir adelante, apoyándolos como el primer día y saber que nos tienen en cuenta nos hace muy felices.

8A. 8 DE ABRIL
Ya hay fecha para volver a disfrutar de un directo de ellos. Aunque todavía queda todo un mes. La espera se hace más corta hablando y compartiendo ideas con la gente del foro. Lo único que sabemos del lugar es que será cerca de la Plaza de Colón.

Mientras van pasando los días yo me voy encontrando con menos fuerza, vuelvo a no tener ganas de levantarme de la cama. Pienso una y otra vez en como será ese concierto sorpresa. El único contacto que mantengo con el exterior es hablando con la gente del foro. Gracias a las conversaciones que mantengo con ellos la ilusión de que llegue el 8 de Abril crece más y más cada día.

Sólo queda una semana para el concierto y cada vez me encuentro peor. Finalmente el 1 de Abril me llevan al hospital, ya no podía más. Allí, sólo, en aquella habitación de hospital, sin el contacto con la gente del foro, sin las canciones de Sôber, pierdo todo contacto con la realidad y comprendo finalmente que no voy a vivir tanto como para poder ir al concierto. Cierro los ojos de puro cansancio, jamás los volveré a abrir, pensé.

Abro los ojos y los vuelvo a cerrar enseguida. ¿No había muerto? Sí, definitivamente estaba muerto y en el cielo. Abrí los ojos y descubrí que la estancia me resultaba familiar. Tenía un armario, un escritorio, una televisión, un ordenador y póster de Sôber colgado en la pared. “Cueste una vida o tal vez dos”. Resuena “Una hora más” en mi cabeza. Estaba tumbado sobre mi cama. ¿Había sido todo un sueño? Parecía tan real…

En ese momento entra mi madre en la habitación. “Vamos. Te has dormido. Tus amigos están esperando abajo”. Me visto corriendo y bajo los escalones de tres en tres. Justo después de darle un beso a mi madre, ella me dice “Pásalo bien en el concierto”. “Lo haré”, estaba completamente seguro.

Llego al coche mientras suena “la nube marchó dejando ver el sol”. Estaban escuchando “La nube”. Por delante quedaban dos horas de carretera de puro Sôber, dos horas de carretera hacía el mejor momento de nuestras vidas.